Hitchcock y los campos de concentración

miércoles, 8 de enero de 2014

Hitchcock y los campos de concentración

El Museo de la Guerra Imperial de Londres sacará a la luz a finales de este año un desconocido documental sobre los campos de concentración nazis realizado por el director Alfred Hitchcock, de cara a la celebración en 2015 del 70 aniversario de la liberación de Europa con el final de la Segunda Guerra Mundial. El horror causado por el material en el cineasta y el deseo aliado de no restregar el Holocausto en las narices de la Alemania derrotada condujeron al olvido de cinco rollos de película en los archivos del museo londinense, hasta hoy.

 Museo de la Guerra Imperial, donde apareció el filme en los 80.
En 1945, Hitchcock fue reclutado por su amigo y mecenas Sidney Bernstein para ayudar a realizar un documental sobre las atrocidades alemanas durante la guerra. El trabajo estaría basado en las filmaciones tomadas por camarógrafos británicos y soviéticos a medida que las tropas aliadas liberaban, enmudecidas por el horror, los campos de la muerte. La visión del material que le traían a los estudios Pinewood en los que trabajaba dejó a Hitchcock también traumatizado. El maestro de maestros en el arte de hacer sentir miedo, jamás había experimentado un horror similar al el que le produjeron aquellos rostros esqueléticos recién salidos de Dachau y Mathausen, junto a las terribles historias no contadas que sugerían las cuencas oculares hundidas de aquellos cadáveres vivientes.

Cuando fue liberado el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945, los cámaras del Ejército bromeaban con la posible reacción de Hitchcock a las horribles imágenes que filmaron. Tras verlas, el director no pudo regresar al estudio en una semana, según cuenta hoy The Independent. El mago del suspense no pudo soportar el terror real desatado por la maquinaria nazi de exterminación de seres humanos por millones.

Durante la contienda, los Pinewood Studios fueron requisados por el Ejército para la elaboración de documentales propagandísticos sobre el esfuerzo aliado. Allí, a las órdenes de Hitchcock, los editores Stewart McAllister y Peter Tanner seleccionaron hasta seis rollos de película, incluido el material particularmente espeluznante del campo de Bergen-Belsen, construido en 1936 en la Baja Sajonia y liberado el 15 de abril de 1945 por las tropas británicas.

El resultado es un documental «brillante y sofisticado», y «más cándido» que otros filmes sobre los campos de la muerte, según explica al Independent Toby Haggith, investigador del Departamento de Investigación del Museo de la Guerra Imperial de Londres. «Más que salir de verlo destrozado y totalmente deprimido, contiene elementos de esperanza», añade.

Las imágenes no muestran solo la muerte y destrucción provocada por la paranoia genocida de Hitler, aunque se suceden los cadáveres apilados por la matanza. En el documental, se ve a ciudadanos alemanes confrontados con la enormidad de los crímenes cometidos en su nombre, obligados a ayudar a enterrar a los muertos. Pero otras secuencias muestran, por ejemplo, a los prisioneros tomando su primera ducha y lavando su ropa, o los esfuerzos por erradicar el tifus de los campos. 

La película será probablemente estrenada en una versión restaurada y reeditada a finales de año en el festival de cine que organiza el Museo de la Guerra Imperial, antes de ser emitida en 2015 en la televisión británica, según un portavoz del museo. Cinco de los seis rollos editados por Hitchcock y su equipo fueron descubiertos por un investigador estadounidense en una lata oxidada en los archivos del citado museo en los 80.

Tras la guerra, «la emisión fue suprimida a causa de la evolución de la situación política, especialmente para los británicos», explica Haggith, que cita el menguante deseo aliado de hacer saña con la Alemania derrotada tras el final del conflicto. La película fue proyectada de forma incompleta en el festival de cine de Berlín en 1984 y por la cadena de televisión PBS en EE.UU., en baja calidad, un año más tarde. El material apareció entonces bajo el título Memoria de los campos en el programa Frontline, producido por Sidney Bernstein. Ahora que han sido digitalizada y publicada en YouTube, resulta evidente la influencia que ejerció en su obra, marcando un punto de inflexión en su concepción del ser humano.


No ha trascendido aún el título definitivo con el que será distribuida, pero Haggith ha confirmado al citado diario londinense que no se mantendrá el de Memoria de los campos. La película ha sido proyectada ya en dos pases de prueba para expertos e historiadores. «Y uno de los comentarios más habituales», explica Haggith, «es que es terrible y brillante al mismo tiempo».

El filme, en definitiva, convierte el Holocausto en una prueba de cargo contra el pueblo alemán. "¿Quién es el auténtico responsable?", pregunta inquisitiva la voz en 'off' ante el inhumano apilamiento de restos camino a las fosas comunes. "¡Vosotros! Vosotros que habéis permitido a vuestros líderes arrastraros a este horrible crimen. ¡Vosotros! Que no pudisteis hacer suficiente contra esta degeneración. ¡Vosotros! Que erais todos parte de este campo de concentración", acusa.

El estreno definitivo de una nueva película de Hitchcock, con un tono tan diferente a sus obras maestras de cine de suspense, ha generado una gran expectación entre los fans del genial cineasta. «Nunca sabremos exactamente cuál fue su contribución, aunque parece claro que sus ideas sobre cómo debería estructurarse fueron aceptadas», asegura Haggith, que describe el documental como «alienante en cuanto a su objeto de estudio, pero también con una profunda humanidad y empatía».

Fuente: ABC.es, El País.

1 comentario:

  1. el pueblo alemán está obligado durante muchos siglos a permanecer callado sumiso y me atrevería a decir que todos deberían de ser investigadores y solucionar las enfermedades como el cáncer el Alzheimer pero vamos lo que me parece horrible es que la Merkel nos quiere apretar el cinturón qué pretende dejar al pueblo español como residentes de sus campos de concentración qué vergüenza me daría si fuera alemán porque hay cosas que como ese genocidio no se pueden llegar a olvidar nunca y todo el pueblo alemán debería por las mañanas al despertar se visionar algún video que les recuerde lo que hicieron y permitieron

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