Subastan la carta suicida de Marilyn

A Lee Strasberg la actriz le confió gran parte de su carrera en los años previos a su muerte, un hombre al que le llegó a confesar en una epístola que su vida ya no tenía sentido delante de una cámara y que el suicidio le había comenzado a parecer una salida digna a su situación de impotencia.

Esa carta de unos dos folios, escrita a mano por Norma Jean con el membrete del hotel Bel Air de Los Angeles, será propiedad del mejor postor por un precio mínimo de 30.000 dólares -que bien podrían llegar a ser 50.000, de acuerdo a las previsiones- en una subasta organizada por la casa Douglas Elliman's de Nueva York, a través de su galería de arte de la avenida Madison.

El testimonio de Monroe será parte de un lote de 250 documentos y otras cartas a subasta, incluyendo nombres como John Lennon o el presidente Eisenhower. Pero la de la protagonista de Los caballeros las prefieren rubias se ha convertido en el objeto estrella, una carta de desahogo que reflejaba su falta de seguridad durante los rodajes, pese a tener a la mujer de Strasberg, Paula, pegada a sus talones como asistente y profesora de interpretación, casi de forma extenuante.

Paula Strasberg llegó a culparse de la muerte de su discípula cuando recibió la llamada con la noticia la mañana del 6 de agosto de 1962, cuando la actriz solo tenía 36 años y mucho recorrido por delante. "Mi madre se echó la culpa porque decía que tendría que haber estado con ella entonces", explicó en su momento John Strasberg, el hijo de Lee y Paula. "Uno tenía el sentido de tener que cuidar de Marilyn. Le gustaba eso y además lo solicitaba de las personas de alguna forma".

Aún hoy su mito sigue vivo y podrá disputarle el protagonismo a Eisnehower en la subasta del 30 de mayo, pese a que las cartas de amor a su mujer Mamie del general y mandatario eran 58, escritas durante los años de la Segunda Guerra Mundial, entre 1942 y 1945, con noticias sobre el conflicto y sus sentimientos de añoranza de su esposa. Años después, Eisenhower llegaría a la Casa Blanca, sirviendo un total de ocho años entre 1953 y 1961.


fuente: EL MUNDO